En este artículo, se aborda la control de miopía. ¿Qué es el control de miopía? ¿Por qué es importante? ¿Qué tratamientos existen? Conocerás todas las respuestas. Pero antes, hay que definir qué es la miopía.
1. ¿QUÉ ES LA MIOPÍA?
La miopía es un defecto refractivo producido cuando el paciente puede percibir los objetos cercanos con claridad, pero ve los objetos distantes con borrosidad.
La miopía tiene lugar cuando la forma del ojo propicia que los rayos de luz se inclinen (refracten) incorrectamente, enfocando, así, las imágenes delante de la retina en lugar de sobre la retina. El hecho de que la imagen se forme delante de la retina puede deberse bien porque la córnea, el cristalino o ambos son muy potentes, o bien porque el ojo es más largo de lo habitual.
Los síntomas iniciales pueden aparecer durante la infancia e ir efectuando cambios de graduación a lo largo de los años. Generalmente, la estabilización de la miopía tiene lugar entre los 22 y 25 años. No obstante, en supuestos de miopías muy altas, pueden no cesar nunca.
La miopía puede causarse principalmente por factores hereditarios. Por tanto, si un niño/a tiene progenitores con miopía, es muy probable que el o ella la tenga también. Sin embargo, ha otros factores que pueden causar este defecto refractivo como factores patológicos (enfermedades como la diabetes o el queratocono) o ambientales (la exposición a dispositivos electrónicos durante demasiado tiempo).
2. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE REALIZAR UN CONTROL DE LA MIOPÍA DE NUESTROS HIJOS?
El control de miopía es un término que hace referencia al conjunto de tratamientos concretos para retrasar el avance de este defecto refractivo en niños.
La importancia del control de la miopía reside en su contribución a reducir las probabilidades de que aparezcan contratiempos que puedan repercutir negativamente en la visión como la miopía magna, las cataratas, el desprendimiento de retina, el glaucoma, etc.
En otras palabras, el propósito del control de la miopía es ralentizar, lo máximo posible, el desarrollo de la miopía con el fin de evitar las graves patologías asociadas a altas graduaciones.
3. ¿CUÁLES SON LAS TRATAMIENTOS PARA EL CONTROL DE LA MIOPÍA?
3.1. Las lentes de contacto de desenfoque periférico
Las lentes de contacto de desenfoque periférico se tratan de lentes desechables (blandas), gran parte de ellas de hidrogel de silicona o materiales biocompatibles de alta transmisión de oxígeno. Son aptas para controlar el avance de la miopía.
En este supuesto, este tipo de lentes producen desenfoque retiniano periférico. El desenfoque periférico se ha verificado que es un método idóneo para retrasar la ampliación de la longitud axial del ojo y, en consecuencia, para el control de la miopía.
Una investigación llevada por Australia, China y EEUU concluyó que los niños miopes que utilizaban este tipo de lentes de contacto de forma diaria, conseguían una disminución del 50% en el avance de su miopía en comparación con los niños con miopía parecida que usaban lentes de contacto regulares, después de 6 meses.
3.2. Lentes para gafas de desenfoque periférico
Son lentes para gafas que generan un desenfoque en la retina periférica que aminora la progresión de la miopía. Gran parte de estas lentes, ya han sido testadas en ciertos modelos están actualmente ya están comercializándose en Europa y EE UU. Los resultados aportados por los recientes estudios muestran, en la actualidad, una efectividad en el control de la miopía semejante a la conseguida con lentes de contacto de desenfoque periférico dado que provocan el mismo tipo de moldeamiento (estudios realizados en países asiáticos, donde se han alcanzado altos porcentajes de miopías en el segmento infantil).
3.3. Ortoqueratología
La ortoqueratología se fundamenta en la utilización de un tipo de lentes de contacto permeable al gas que modelan la córnea. Es uno de los tratamientos para el control de la miopía más empleados y de probada eficacia.
Las lentes Orto-k están específicamente diseñadas para emplearse durante la noche mientras el paciente duerme. Al levantarse, estas lentes se retiran y su visión se ve corregida durante la mayor parte del día. Es decir, el paciente cuenta con una visión nítida sin ninguna asistencia óptica. El efecto se mantendrá durante unas 14-16 horas, a partir de entonces la córnea pretenderá regresar a su curvatura original y la visión del paciente comenzará a empeorar. Por ello, es esencial que el sujeto emplee estas lentes todas las noches.
Las lentes de Orto-K para control de miopía establecen un enfoque en la periferia limitando el aumento de la miopía.
4. CONCLUSIONES SOBRE EL CONTROL DE MIOPÍA
Hay diversos tipos de tratamientos para el control de miopía. Sin embargo, lo importante a recordar es que los últimos estudios oftalmológicos predicen que para el 2050, en torno al 50% de la población mundial será miope.
Para evitar este panorama, es necesario tomar precauciones a tiempo, esto es, en edades tempranas.
En conclusión, una consulta con el oftalmólogo y un examen visual realizado por un óptico optometrista experto en control de miopía, pueden ahorrarnos un futuro de patologías visuales extendidas por el mundo.
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